Fallo 1: Mala presentación y falta de limpieza
Un aspecto descuidado —pintura desconchada, suciedad, desorden— transmite una impresión de abandono y reduce la percepción de valor. Los compradores y tasadores penalizan los inmuebles que parecen necesitar mucho trabajo.
Cómo solucionarlo: realiza una limpieza profunda, repara desperfectos visibles y pinta con colores neutros.
Fallo 2: Reformas realizadas de forma deficiente
Reformas mal ejecutadas (acabados pobres, instalaciones eléctricas o de fontanería improvisadas) generan desconfianza y pueden obligar a descontar mucho en la valoración.
Cómo solucionarlo: corrige trabajos defectuosos con profesionales y conserva facturas o garantías que acrediten las mejoras.
Fallo 3: Problemas estructurales o de humedad
Humedades, grietas importantes o problemas en la estructura son señales de riesgo que reducen drásticamente el precio ofrecido por compradores y la nota del perito.
Cómo solucionarlo: diagnostica con un técnico, repara la causa (filtraciones, drenaje) y obtén un informe de reparación.
Fallo 4: Ubicación y entorno con factores negativos
Ruidos intensos, falta de servicios, mala conectividad o zonas degradadas afectan al atractivo de la vivienda y su valor por metro cuadrado.
Cómo solucionarlo: destaca puntos fuertes cercanos (transporte, colegios), mejora el entorno inmediato y utiliza comparables adecuados en la misma microzona.
Fallo 5: Documentación incompleta o problemas legales
Escrituras, licencias de obras o cargas no resueltas generan incertidumbre y obligan a descontar precio por el riesgo jurídico.
Cómo solucionarlo: regulariza la documentación, aporta certificados y deja claro el estado registral antes de vender.
Resumen práctico
Estos cinco fallos son los que con más frecuencia reducen la tasación. Prioriza las acciones que requieren menor inversión y mayor impacto (limpieza, pequeñas reparaciones, documentación). Para problemas técnicos o legales, consulta a un profesional para evitar sorpresas en la venta.
¿Por qué importa una buena tasación?
Una valoración ajustada te permite fijar un precio realista, vender más rápido y negociar en mejores condiciones. Evitar estos fallos y documentar las mejoras incrementa la confianza de compradores y tasadores.
Blog
FAQ